domingo, 14 de abril de 2013
Mermelada de Manzanas
Ingredientes
Manzanas rojas 2 kg.
Azúcar 1,200 kg. (60% del total de la fruta pelada)
Especias a gusto
Elaboración
Quitar los centros a todas las manzanas y ponerlos en una cacerola pequeña.
Pelar las manzanas y colocar todas las cáscaras junto con los centros con un poco de agua a hervir, tapados.
Pesar la fruta y anotar el peso exacto para hacer el cálculo del azúcar más tarde.
Cortar las manzanas con cuchillo en trozos pequeños o pasarlos por la procesadora cortándolas en tajadas.
Disponer toda la fruta cortada en una cacerola grande, agregarle el jugo de las cáscaras que obtendremos presionando con pasapurés o con un repasador y comenzar a cocinar la fruta a fuego bajo, tapado.
Esto es importante porque las semillas aportan pectina y las cáscaras le darán al jugo muy buen sabor.
Cocinar tapado aproximadamente 30' hasta que la fruta esté bien cocida y un poco deshecha.
Hacer el cálculo de la cantidad de azúcar necesaria. Retirar la cacerola del fuego, incorporar el azúcar revolviendo con cuchara de madera y una vez disuelta volver la cacerola al fuego suave y cocinar destapado cuidando que no se pegue hasta lograr el punto deseado.
Para comprobar el punto que tendrá una vez terminado y enfriado podemos poner un plato en el freezer 3', sacar, volcar una cucharada de la mermelada sobre el plato y volver a poner en el freezer otros 3'. Al retirarlo comprobar la consistencia y si es la deseada, retirar la cacerola del fuego.
Incorporar las especias elegidas.
Envasar en caliente. (ver en el blog: proceso de Esterilización, envasado y pasteurización).
Nota N°1: Para tener una idea. En este caso hice 2 kg. 570 grs. de manzanas Gala + 1 kg. 550 de azúcar y rindió 7 frascos de 360 grs.
Las especias utilizadas fueron: 1 trozo de chaucha de vainilla durante la cocción (no va a los frascos), y al finalizar: una pizca de pimientas blanca y negra, nuez moscada y jengibre en polvo.
Nota N° 2: Con este mismo procedimiento pueden hacerse mermeladas de otras frutas, por ej. peras, duraznos o ciruelas, sin mezclar la fruta con el azúcar hasta tener la fruta bien cocida. La diferencia reside principalmente en el color y sabor. Si cocinamos todo junto desde el principio obtenemos una mermelada oscura (da lo mismo que sea de cualquier fruta, todo será marrón) y el sabor que predominará será el del azúcar quemada y no el de la fruta.
Fuente
Muchos años de hacer mermeladas y el dato de cocinar la fruta sola me lo enseñaron Nora y Juan, los alemanes de las cabañas Berghütten en Villa General Belgrano. Esto mejoró notablemente mis mermeladas.
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