Esta vez comienzo por el final. La receta pertenece al blog de Miriam Becker.
Le hice unas pequeñas modificaciones porque las brusquetas admiten muchísimas variantes que van desde los ingredientes de los que dispones hasta el gusto de los comensales ...
Aclarado esto, ahí va la receta.
Ingredientes
4 cebollas moradas medianas
Ricota, 300 grs. aprox.
Aceite de oliva
2 cucharadas de queso rallado
Tomillo u orégano
2 ó 3 nueces
Tiras finas de queso mantecoso.
Rodajas de pan (de campo, Focaccia ...)
Sal. Pimienta.
Elaboración
Lavar y secar las cebollas. Ponerlas sin pelar en una fuente para horno y cocinarlas hasta que estén cocidas y la piel externa chamuscada.
También se pueden hacer a las brasas.
En un bowl condimentar la ricota con sal, pimienta, un chorrito de aceite de oliva, algo de orégano/tomillo y el queso rallado.
Tostar apenas las rodajas de pan y luego cubrirlas con la ricota.
Retirar la primera capa de las cebollas, cortarlas en tiras gruesas y distribuirlas sobre la ricota.
Rociar con un hilo de aceite de oliva. Poner una tirita fina de queso mantecoso (la idea es dejar al descubierto las tajadas de cebolla) y completar con las nueces picadas grueso más un poco de pimienta negra molida.
Un toque de horno para entibiarlas y que se derrita el queso.
Otra opción es reemplazar la ricota por mozzarella o por queso mantecoso, hornearlas para que se derrita el queso y luego poner las cebollas asadas.
